Las energías renovables están experimentando no solo un auge sino una consolidación en el mercado internacional. El incremento del precio de la luz, la preocupación por el cuidado del medio ambiente y los incentivos fiscales son algunos de los motivos por los que los ciudadanos apuestan por el cambio renovable. Con ello, la energía aerotérmica o aerotermia se ha convertido en una alternativa de moda, a pesar de su rendimiento no es muy conocido todavía. En este post te contamos qué es la aerotermia, cuánto cuesta su instalación y sus principales beneficios.

El principal objetivo de la aerotermia es disponer de calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente durante todo el año tanto en hogares como en empresas, reduciendo así las facturas de la luz y gas.

Fuente. Grupo Pages

¿Qué es la energía aerotérmica?

A través de un proceso de extracción de la energía ambiental, contenida en la temperatura del aire, la aerotermia la transfiere a la habitación o al agua corriente, incluso a bajo cero. Esto es así por el ciclo termodinámico, que emplea un gas refrigerante comprimido a muy baja temperatura para extraer calor del aire exterior. 

De este modo, la energía aerotérmica permite suministrar tres servicios: calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria (ACS). Es un 75% más eficiente que una bomba de calor inverter convencional y ofrece multiplicidad de posibilidades de distribución como el suelo radiante, mediante conductos en falso techo o fan coils de suelo y/o pared. 

¿Qué precio tiene la aerotermia?

Una vez realizada la instalación tan solo se paga por el consumo eléctrico. En el caso de los aparatos más eficientes puede llegar a suponer el 22% de la energía aportada en una máquina con rendimiento de 4,5 con clase energética A+++.

En cuanto a la instalación, los precios varían en función de cada espacio. Aunque el desembolso inicial es considerado, ya que existen opciones desde 8.000€, el ahorro energético es notable en comparación con las calderas tradicionales. Las estimaciones apuntan que se consigue hasta un 70% de ahorro en la factura de la luz y el gas, lo que supone una amortización de la instalación de entre 5 y 12 años. Por otro lado, los gastos de mantenimiento son muy reducidos y la instalación no necesita ninguna revisión periódica.

Leave a Reply